The weather project (El proyecto meteorológico)

Un inmenso atardecer es reproducido en la Tate Modern de Londres, diseñado para alterar la percepción de la audiencia y generar una experiencia. Eliasson utilizó humidificadores para crear una fina niebla en el aire a través de una mezcla de azúcar y agua. Esta niebla hace que la luz amarilla de un sol artificial hecho con lámparas de monofrecuencia quede suavizada. El techo de la sala está cubierto con un enorme espejo en el que las/los visitantes pueden verse reflejadas como diminutas sombras negras en un ambiente de luz anaranjada. En realidad, el sol es solo un semicírculo de luces que tocan el techo de espejos, creando de esta manera la ilusión de un círculo completo.
Muchas/os visitantes respondieron a esta exposición interactuando con ella, acostándose en el piso de espaldas y mirando su propio reflejo en el techo. Eliasson logró invitar a la audiencia a tener esta experiencia individual y colectiva y a repensar -colocando un espejo arriba de la audiencia- sobre la finitud de la humanidad, los difusos límites entre lo natural y artificial, el concepto de naturaleza, el clima, la crisis ambiental y en cómo nos relacionamos con todo esto, con nosotras/os mismas/os y entre sí.