Navedenga
1998
“Navedenga” es una de las primeras obras de esta serie titulada “Naves”. Su superficie suave y sensual, sus contornos curvos y tensos evocan el cuerpo humano. Su material es flexible y sensible al tacto, como la piel viva. Esta forma y el título de la obra -un neologismo portugués creado por el artista- sugiere tanto una nave espacial fantástica como un útero protector. Las especias aromáticas añaden una dimensión olfativa a la experiencia visual y táctil de la obra. Se invita a la audiencia a sacarse los zapatos y entrar en la cámara hueca de la obra de dos en dos.