El sitio
2013
Se trata de una instalación inmersiva, una puesta en escena que invoca diferentes roles y personajes, entre ellos hace alusión nuevamente al personaje de Ofelia de la obra Hamlet del dramaturgo inglés William Shakespeare. La instalación consta de un vestido de novia suspendido al que la artista le añadió semillas que están en proceso de germinación, frascos de una antigua droguería con sus contenidos originales, una mesa intervenida, un autorretrato en tierra con determinadas plantas medicinales (ortigas, ruda, hinojo, margaritas, pensamientos), una alfombra persa, un sillón de terciopelo rojo que se encuentra sobre una pileta con agua, libros de jardinería que fueron dejados a la intemperie, hormas de zapatos, una video performance, una serie de hojas del libro “Ariel” del autor uruguayo José Enrique Rodó intervenidas con tierra, grabados vegetales con dibujos en carbonilla y textos.
En la instalación vemos cómo todo se encuentra en permanente cambio, generando un proceso continuo de nacimiento, transformación y muerte.
“Un vestido de novia en estado de mutación va siendo colonizado por las hierbas. Sobre una mesa perteneciente al abuelo de la artista emergen siluetas de barro. En otro extremo se ubica un sillón señorial, lacónica silueta del trono, del poder o solitaria figura patriarcal suspendida fantasmalmente sobre una superficie de agua. Estos son algunos de los objetos utilizados por la artista que van cargándose, esta representación, de diferentes significados en su interrelación espacial.” Fragmento de texto curatorial, Jorge F. Soto
La instalación apela a trascender la apariencia cerrada de clásicos literarios como “Hamlet”, abriéndose a las potenciales ficciones que evoca y creando lazos con la contemporaneidad.
En la instalación vemos cómo todo se encuentra en permanente cambio, generando un proceso continuo de nacimiento, transformación y muerte.
“Un vestido de novia en estado de mutación va siendo colonizado por las hierbas. Sobre una mesa perteneciente al abuelo de la artista emergen siluetas de barro. En otro extremo se ubica un sillón señorial, lacónica silueta del trono, del poder o solitaria figura patriarcal suspendida fantasmalmente sobre una superficie de agua. Estos son algunos de los objetos utilizados por la artista que van cargándose, esta representación, de diferentes significados en su interrelación espacial.” Fragmento de texto curatorial, Jorge F. Soto
La instalación apela a trascender la apariencia cerrada de clásicos literarios como “Hamlet”, abriéndose a las potenciales ficciones que evoca y creando lazos con la contemporaneidad.