Cama de matrimonio
2003
En esta pintura, apreciamos una cama destendida, con rastros de posibles historias de personas ausentes que pasaron o habitaron en ella. Vemos que dos personas durmieron, por los dobleces que marcan la presencia de las mismas.
"Me fascina la forma, los pliegues, las arrugas y roturas del lino blanco y las sombras que producen. Si bien algunas de las 'camas' están pintadas 'tradicionalmente', buscando transmitir la belleza de las sombras sutiles a través de la superficie pintada, en otras sentí la necesidad de agregar retazos de tela, para que pudiéramos apreciar la transformación de las sombras con la luz cambiante, o con el ángulo cambiante del espectador.” Linda Kohen
El color que predomina de esta cama y que domina la superficie del cuadro es de un blanco vibrante, transmitiendo mucha luz y creando un espacio misterioso, que nos hace partícipes de esa intimidad.
La cama es un objeto recurrente en las pinturas de Kohen. Las representa tendidas y destendidas, con gente, como en su serie de "Los amantes", o sin gente, como en esta obra donde a pesar de que no hay nadie, se deja entrever que fue habitada.
"He pintado muchas veces 'la cama' en diferentes momentos. En varias etapas de mi vida pictórica. La cama es, creo, un tema muy preciado porque evoca los momentos trascendentales de nuestra vida: es donde nacemos, amamos, morimos." Linda Kohen
"Me fascina la forma, los pliegues, las arrugas y roturas del lino blanco y las sombras que producen. Si bien algunas de las 'camas' están pintadas 'tradicionalmente', buscando transmitir la belleza de las sombras sutiles a través de la superficie pintada, en otras sentí la necesidad de agregar retazos de tela, para que pudiéramos apreciar la transformación de las sombras con la luz cambiante, o con el ángulo cambiante del espectador.” Linda Kohen
El color que predomina de esta cama y que domina la superficie del cuadro es de un blanco vibrante, transmitiendo mucha luz y creando un espacio misterioso, que nos hace partícipes de esa intimidad.
La cama es un objeto recurrente en las pinturas de Kohen. Las representa tendidas y destendidas, con gente, como en su serie de "Los amantes", o sin gente, como en esta obra donde a pesar de que no hay nadie, se deja entrever que fue habitada.
"He pintado muchas veces 'la cama' en diferentes momentos. En varias etapas de mi vida pictórica. La cama es, creo, un tema muy preciado porque evoca los momentos trascendentales de nuestra vida: es donde nacemos, amamos, morimos." Linda Kohen