Ice Watch (en inglés hay un juego de palabras, se traduce como: Reloj de hielo y/o Mirando el hielo)
2014-2018
La obra de Eliasson y el científico Minik Rosing cautivó a una gran audiencia y permitió maximizar la intención de difundir y crear conciencia sobre la crisis ambiental.
Los bloques de hielo (de 10 toneladas cada uno aprox.) fueron “pescados” en Nuuk, Groenlandia. El calentamiento global hace que la capa de hielo de Groenlandia pierda anualmente varios miles de millones de toneladas de hielo. La obra fue instalada en tres diferentes ocasiones, todas ellas en espacios públicos: la primera instalación fue en Copenhague, Dinamarca en 2014, mientras se realizaba la publicación del Quinto Informe de Evaluación del IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) de la ONU. La segunda instalación tuvo lugar en París, en 2015, con motivo de la Conferencia de la ONU sobre el clima (COP21) que resultó en un acuerdo internacional para limitar el calentamiento global a menos de 2°C; el conocido “Acuerdo de París”. La tercera versión se instaló en el 2018 en Londres. Por ello se puede deducir que la obra también se creó en forma de protesta.
La duración de cada instalación dependió del tiempo en que demoraron los bloques en derretirse por completo. A su vez Eliasson y su equipo realizaron el cálculo de la huella de carbono total por la producción de “Ice Watch” y la misma equivaldría a 30 personas volando desde París, Francia a Nuuk, Groenlandia.
“Los hechos por sí solos no son suficientes para motivar a las personas; a veces, incluso crean el efecto contrario. Necesitamos comunicar el hecho del cambio climático a los corazones y las cabezas, a las emociones y a las mentes”. Eliasson
Al hacer que hechos abstractos (como puede ser la crisis ambiental) se vuelvan de cierto modo tangibles, la intención de Eliasson es que este trabajo tenga el potencial de convertir el conocimiento sobre la crisis ambiental en acciones favorables de una forma que las noticias, estadísticas, informes e imágenes no logran.
Los bloques de hielo (de 10 toneladas cada uno aprox.) fueron “pescados” en Nuuk, Groenlandia. El calentamiento global hace que la capa de hielo de Groenlandia pierda anualmente varios miles de millones de toneladas de hielo. La obra fue instalada en tres diferentes ocasiones, todas ellas en espacios públicos: la primera instalación fue en Copenhague, Dinamarca en 2014, mientras se realizaba la publicación del Quinto Informe de Evaluación del IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) de la ONU. La segunda instalación tuvo lugar en París, en 2015, con motivo de la Conferencia de la ONU sobre el clima (COP21) que resultó en un acuerdo internacional para limitar el calentamiento global a menos de 2°C; el conocido “Acuerdo de París”. La tercera versión se instaló en el 2018 en Londres. Por ello se puede deducir que la obra también se creó en forma de protesta.
La duración de cada instalación dependió del tiempo en que demoraron los bloques en derretirse por completo. A su vez Eliasson y su equipo realizaron el cálculo de la huella de carbono total por la producción de “Ice Watch” y la misma equivaldría a 30 personas volando desde París, Francia a Nuuk, Groenlandia.
“Los hechos por sí solos no son suficientes para motivar a las personas; a veces, incluso crean el efecto contrario. Necesitamos comunicar el hecho del cambio climático a los corazones y las cabezas, a las emociones y a las mentes”. Eliasson
Al hacer que hechos abstractos (como puede ser la crisis ambiental) se vuelvan de cierto modo tangibles, la intención de Eliasson es que este trabajo tenga el potencial de convertir el conocimiento sobre la crisis ambiental en acciones favorables de una forma que las noticias, estadísticas, informes e imágenes no logran.